Poesia, ¿Algo más maravilloso?

Cascada

Cascada

miércoles, 26 de marzo de 2008

De Francia partió la niña

De Francia partió la niña, de Francia la bien guarnida,íbase para París, do padre y madre tenía.Errado lleva el camino, errada lleva la guía,arrimárase a un roble por esperar compañía.Vio venir un caballero que a París lleva la guía.La niña, desque lo vido, de esta suerte le decía:-Si te place, caballero, llévesme en tu compañía.-Pláceme, dijo, señora, pláceme, dijo, mi vida.Apeóse del caballo por hacerle cortesía;puso la niña en las ancas y él subiérase en la silla.En el medio del camino de amores la requería.La niña, desque lo oyera, díjole con osadía:-Tate, tate, caballero, no hagáis tal villanía,hija soy de un malato y de una malatía,el hombre que a mi llegase malato se tornaría.El caballero, con temor, palabra no respondía.A la entrada de París la niña se sonreía.-¿De qué vos reís, señora? ¿De qué vos reís, mi vida?-Ríome del caballero y de su gran cobardía:¡tener la niña en el campo y catarle cortesía!Caballero, con vergüenza , estas palabras decía:-Vuelta, vuelta, mi señora, que una cosa se me olvida.La niña, como discreta, dijo: -Yo no volvería,ni persona, aunque volviese, en mi cuerpo tocaría:hija soy del rey de Francia y la reina Constantina,el hombre que a mí llegase muy caro le costaría.

Romance viejo anónimo

Corriendo van por la vega


Corriendo van por la vega
a las puertas de Granada
hasta cuarenta gomeles
y el capitán que los manda.
Al entrar en la ciudad,
parando su yegua blanca,
le dijo éste a una mujer
que entre sus brazos lloraba:
«Enjuga el llanto, cristiana
no me atormentes así,que tengo yo,
mi sultana,un nuevo Edén para ti.
Tengo un palacio en Granada,
tengo jardines y flores,
tengo una fuente dorada
con más de cien surtidores,
y en la vega del Genil
tengo parda fortaleza,
que será reina entre mil
cuando encierre tu belleza.
Y sobre toda una orilla
extiendo mi señorío;
ni en Córdoba ni en Sevilla
hay un parque como el mio.
Allí la altiva palmera
y el encendido granado,
junto a la frondosa higuera,
cubren el valle y collado.
Allí el robusto nogal,
allí el nópalo amarillo,
allí el sombrío moral
crecen al pie del castillo.
Y olmos tengo en mi alameda
que hasta el cielo se levantan
y en redes de plata y seda
tengo pájaros que cantan.
Y tú mi sultana eres,
que desiertos mis salones
están, mi harén sin mujeres,
mis oídos sin canciones.
Yo te daré terciopelos
y perfumes orientales;
de Grecia te traeré velos
y de Cachemira chales.
Y te dará blancas plumas
para que adornes tu frente,
más blanca que las espumas
de nuestros mares de Oriente
Y perlas para el cabello,
y baños para el calor,
y collares para el cuello;
para los labios... ¡amor!»
«¿Qué me valen tus riquezas-
respondióle la cristiana-,
si me quitas a mi padre,
mis amigos y mis damas?
Vuélveme, vuélveme, moro
a mi padre y a mi patria,
que mis torres de León
valen más que tu Granada.
»Escuchóla en paz el moro,
y manoseando su barba,
dijo como quien medita,
en la mejilla una lágrima:
«Si tus castillos mejores
que nuestros jardines son,
y son más bellas tus flores,
por ser tuyas, en León,
y tú diste tus amores
a alguno de tus guerreros,
hurí del Edén, no llores;
vete con tus caballeros.
»Y dándole su caballo
y la mitad de su guardia,
el capitán de los moros
volvió en silencio la espalda.

José Zorrilla

Romance de la luna,luna


La luna vino a la fragua
con su polizón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye, luna, luna, luna,
que ya siento los caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

Federico García Lorca

lunes, 24 de marzo de 2008

Semana Santa de experiencias

Esta Semana Santa he vivido experiencias inolvidables.El Domingo de Ramos salí de nazareno y me ocurrió una anécdota interesante en mi tramo salía un amigo mío que hacía años que no lo veía e hice la estación de penitencia con el hasta la recogida, también me encontré a mi jugador preferido, un día inolvidable.El Martes Santo sale la cofradía de mi barrio por ello tuve que acompañar a mi padre y a mi hermana. Una de las veces que fui a darle el bocadillo a mi padre, ya que es contra-guía y no podía salirse, le pidió a los que van detrás del paso, solo costaleros, que me dejaran allí y detrás del paso de la virgen rozando el manto estuve, una experiencia inolvidable.En la Madruga viendo las cofradías con mi familia, ya que hacía tanto frío estábamos arropados por mantas y enfrente nuestra había un fotógrafo en mangas cortas, nos quedamos asombrados. El Viernes Santo salió la hermandad del Cachorro, que hacía 5 años que no llegaba a catedral, y yo fui con mis padres a verlo. Al lado nuestra estaba una familia de pueblo muy feliz porque se creían que estaba viendo la hermandad de la O , que sale ese mismo día, al ver que esa hermandad no era se fueron corriendo ya que su hija salía en la otra y estaba sin comer. El Sábado Santo viendo las cofradías que salen ese día comenzó a llover ,nosotros creíamos que era una nube pero al rato empezó a llover más fuerte. Llegamos a casa mojados desde cabeza hasta pies. Una Semana Santa inolvidable.

domingo, 23 de marzo de 2008

FUNERALES


¡Pescadores, pescadores,

lanzad el arpón al viento

y en banderas sin colores

izad vuestro sentimiento!

Lloren los ojos del puente

las aguas de treinta ríos;

que el puño de la corriente

rompa en el mar los navíos.

¡Lampiños guardias marinas,

que alegres guardáis las olas,

giman las negras bocinas

y callen las caracolas!

¡Marineras, marineras,mujeres del aire frío,

regad vuestras cabelleras negras

por el playerío!¡Sal hortelana del mar,

flotando, sobre tu huerto,desnuda,

para llorar por el marinero muerto!

Llueve sobre el agua, llueve nieve negra

de alga fría.Entre glaciares de nieve,abierta,

la tumba mía.¡Funerales de las olas!

¡El viento, en los arenales!

Entre apagadas farolas se hunden mis funerales.


RAFAEL ALBERTI

PELEGRINO


¿Volver? Vuelva el que tenga,

Tras largos años, tras un largo viaje,

Cansancio del camino y la codicia

De su tierra, su casa, sus amigos,

Del amor que al regreso fiel le espere.

Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,

Sino seguir libre adelante,

Disponible por siempre, mozo o viejo,

Sin hijo que te busque, como a Ulises,

Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.

Sigue, sigue adelante y no regreses,

Fiel hasta el fin del camino y tu vida,

No eches de menos un destino más fácil,

Tus pies sobre la tierra antes no hollada,

Tus ojos frente a lo antes nunca visto.


LUÍS CERNUDA

Yo voy soñando caminos


Yo voy soñando caminos

de la tarde. ¡Las colinas

doradas, los verdes pinos,

las polvorientas encinas!...

¿Adonde el camino irá?

Yo voy cantando, viajero

a lo largo del sendero...

-La tarde cayendo está-.

"En el corazón tenía la espina

de una pasión; logré arrancármela

un día; ya no siento el corazón."

Y todo el campo un momento

se queda, mudo y sombrío, meditando.

Suena el viento en los álamos del río.

La tarde más se oscurece; y el camino

que serpea y débilmente blanquea,

se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir;

"Aguda espina dorada, quién te

pudiera sentir en el corazón clavada."


Antonio Machado

Biografía de Gustavo Adolfo Bécquer


Gustavo Adolfo Bécquer, nació en Sevilla en 1836, hijo de un célebre pintor, protegido de un duque, parecía destinado a gozar en una visa fácil que nunca conoció.
Cuando tenía tan sólo cinco años de edad, muere su padre, dejándolo al cuidado de un tío, con su hermano Valerio, que sería un pintor como el padre, con quien recorrerá luego gran cantidad de ciudades españolas.
De esos viajes surgirían, más tarde, su Historia de los templos de España y sus famosas leyendas, ambientadas en las diversas tradiciones regionales.
Mientras trabaja en el periódico "El Contemporáneo" publica sus Cartas desde mi Celda, escritas en un monasterio donde repone su delicada salud física y emocional, pues una Tuberculosis le había significando el rompimiento definitivo con Julia Espín, de la cual estaba tan enamorado como puede imaginárselo el lector en sus rimas dedicadas a ella.
Convaleciente aún de esa desilusión, contrae matrimonio con Casta Esteban Navarro pero el remedio no resulta, las disputas matrimoniales van en aumento, hasta que ella lo abandona, para volver sólo unos meses antes de la muerte del poeta. Esta ocurre en Madrid el 22 de Diciembre de 1870, cuando preparaba la edición de las obras completas.Treinta y cuatro años de vida le bastaron para dar inmortalidad a un apellido tomado de un abuelo, en reemplazo de los de su padre y madre que eran Domínguez Bastida. El dolor y el placer, la esperanza y el desengaño, el sueño y la pesadilla, lo normal y lo increíble se dan la mano en la obra de las rimas que en esta páginas para el conocimiento de los jóvenes y la añoranza de los mayores.
Con la promesa del autor de que “mientras haya un misterio para el hombre, habrá poesía”. Y la seguridad de que mientras haya poesía, se leerá a Gustavo Adolfo Bécquer.
fuente:Internet

El rayo que no cesa


Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y entercolas,
compañero del alma,tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro,un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mis desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Miguel hernández

COMENTARIO:

He elegido este texto porque las palabras que representa el autor son las que se sienten cuando muere una persona querida .También porque me gusta mucho como expresa su dolor ante la muerte de su amigo diciendo frases como ``por doler me duele hasta el aliento´´ o como ``siento más tu muerte que mi vida´´.Una verdadera maravilla de texto donde al leerlo imaginas el dolor tan grande que puede sentir el autor.

martes, 11 de marzo de 2008

La bella Lola. (canción)


A

Cuando en la playa la bella Lola,

su larga cola luciendo va,

los marineros se vuelven locos,

y hasta el piloto pierde el compás.

B

¡Ay, qué placer sentía yo,

cuando en la playa sacó el pañuelo

y me saludó!

Pero después se acercó a mí,

me dio un abrazo y en aquel lazo

creí morir.

C

Después de un año de no ver tierra,

porque la guerra me lo impidió,

llegué al puerto donde se hallaba

la que adoraba mi corazón.
HABANERA

Sábado Santo


El sol estrena rayos de piel. Así por tanto, la ciudad disfruta otra textura. Los Servitas hacen barroco del chocolate. La muerte se agría pensando. La Soledad es un cirio que se pierde. Un corral de la calle Sol, casa del rey moro, ecos de Trinidad... Y la ciudad es otra a esta luz. Hay una Santa Marina dentro de cada sevillano.
Antonio cattoni

Madrugada(Semana Santa)


La memoria traicionera aprovecha rendijas, ventanas saeteras para entrar, afortunadamente. Aquellos macarenos, aquellos trianeros, aquellos gitanos. Aquel pueblo. La noche es una fruta cortada hasta tres veces por el filo de una luna seca. En una de ellas, el Señor del Gran Poder pasa, causando una debacle de ternuras.


Antonio Cattoni

lunes, 10 de marzo de 2008

microrelato

Cuando llegué estaba igual que el día anterior con la misma corbata, la misma chaqueta y en el mismo lugar.

sátira filosófica


Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón,sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis:si con ansia sin igual solicitáis su desdén,¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal?Combatís su resistencia y luego, con gravedad,decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia.Parecer quiere el denuedode vuestro parecer loco,al niño que pone el coco y luego le tiene miedo.Queréis con presunción necia,hallar a la que buscáis,para pretendida, dáis,en la posesión Lucrecia.¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo,él mismo empaña el espejoy siente que no esté claro?Con el favor y el desdén tenéis condición igual,quejándoos, si os tratan mal,burlándoos, si os quieren bien.Opinión, ninguna gana;pues la que más se recata,si no os admite, es ingrata,si os admite, es liviana.Siempre tan necios andáisque, con desigual nivel,a una culpáis por cruel y a otra por fácil culpáis.¿Pues cómo ha de estar templada la que vuestro amor pretende,si la que es ingrata, ofende,y la que es fácil, enfada?Mas, entre el enfado y pena que vuestro gusto refiere,bien haya la que no os quiere y quejaos en hora buena.¿Cuál mayor culpa ha tenido en una pasión errada:la que cae de rogada o el que ruega de caído?¿O cuál es más de culpar,aunque cualquiera mal haga:la que peca por la paga o el que paga por pecar?Pues ¿para qué os espantáis de la culpa que tenéis?Quered las cual la hacéis o haced las cual las buscáis.Dejad de solicitar,y después, con más razón,acusaréis la afición de la que os fuere a rogar.Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia,pues en promesa e instanciajuntáis diablo, carne y mundo

ELEGIA


AL DUQUE DE ALBA EN LA MUERTE DE DON BERNALDINO DE TOLEDO

Aunque este grave caso haya tocado con tanto sentimiento el alma mía que de consuelo estoy necesitado, con que de su dolor mi fantasía se descargase un poco y se acaba sede mi continuo llanto la porfía, quise, pero, probar si me bastase el ingenio a escribirte algún consuelo,estando cual estoy, que aprovechase para que tu reciente desconsuelo la furia mitigase, si las musas pueden un corazón alzar del suelo y poner fin a las querellas que usas,con que de Pindo y a las moradoras se muestran lastimadas y confusas; que según he sabido, ni a las horas que el sol se muestra ni en el mar se esconde,de tu lloroso estado no mejoras,antes, en él permaneciendo donde-quiera que estás, tus ojos siempre bañas,y el llanto a tu dolor así responde que temo ver deshechas tus entrañas en lágrimas, como al lluvioso viento se derrite la nieve en las montañas. Si acaso el trabajado pensamiento en el común reposo se adormece,por tornar al dolor con nuevo aliento, en aquel breve sueño te aparecerá imagen amarilla del hermano que de la dulce vida desfallece, y tú tendiendo la piadosa mano,probando a levantar el cuerpo amado,levantas solamente el aire vano, y del dolor el sueño desterrado,con ansia vas buscando el que partido era ya con el sueño y alineado. Así desfalleciendo en tu sentido,como fuera de ti, por la ribera de Trápana con llanto y con gemido el caro hermano buscas, que solo era la mitad de tu alma, el cual muriendo,quedará ya sin una parte entera; y no de otra manera repitiendo vas el amado nombre, en desusada figura a todas partes revolviendo, que cerca del Erídano aquejada lloró y llamó Lampacea el nombre en vano,con la fraterna muerte lastimada:"¡Ondas, tornaré ya mi dulce hermano Faetón; si no, aquí veréis mi muerte,regando con mis ojos este llano!" ¡Oh cuántas veces, con el dolor fuerte avivadas las fuerzas, renovaba las quejas de su cruda y dura suerte;y cuántas otras, cuando se acababa aquel furor, en la ribera umbrosa,muerta, cansada, el cuerpo reclinaba! Bien te confieso que se alguna cosa entre la humana puede y mortal gente entristecer un alma generosa, con gran razón podrá ser la presente,pues te ha privado de un tan dulce amigo,no solamente hermano, un accidente; el cual no sólo siempre fue testigo de tus consejos y íntimos secretos,mas de cuanto lo fuiste tú contigo: en él se reclinaban tus honestos pareceres y hacían conformes al asiento sus efectos; en él ya se mostraban y leían tus gracias y virtudes una a una y con hermosa luz resplandecían, como en luciente de cristal columna que no encubre, de cuanto se avecina a su viva pureza, cosa alguna. ¡Oh miserables hados, oh mezquina suerte, la del estado humano, y dura, por tantos trabajos se camina, y ágora muy mayor la desventura de aquesta nuestra edad cuyo progreso muda de un mal en otro su figura!

Mi vida en 6 palabras

Mi vida una sorpresa cada día.

¡Bienvenidos a mi blog!

¡Hola!
Este es mi blog en el que ire colgando a medida qe valla investigando poemas,trabajos hechos en clase y narraciones.
Espero qe os guste y qe difruteis del contenido
¡Gracias!