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¿Mi tierra? Mi tierra eres tú. ¿Mi gente? Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú. ¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú?Luis Cernuda
Caña de voz y gesto,una vez y otra vez tiembla sin esperanzaen el aire de ayer.La niña suspirandolo quería coger;pero llegaba siempreun minuto después. ¡Ay sol! ¡Ay luna, luna!Un minuto después. Sesenta flores grises enredaban sus pies. Mira cómo se mece una vez y otra vez, virgen de flor y rama, en el aire de ayer.
Federico García Lorca
La guerra le arrebataba a todos la vidaentre escopetas y cañones,le observé a él como se le apagaba su vida,como cada día que le quitaban le afectaba a su país,como poco a poco todo se le iba destruyendocomo le lloraba su familia, su patria le queríatodos le quisimos desde el primer díaa este amigo tan venerado, a él.
Mientras me hablabas y yo te miraba,se detuvo el tiempo en medio instante:el amor me llamaba y yo le obedecía.Mientras me susurrabas y yo te amaba,se alzaron los sentimientos, mandó tu voz,el cielo se hizo visible en tus ojos,y yo pronuncié el querer en tus labios.Fue una mirada,un frenesí de besos,una lujuria de sentimientos.Fue un instante sin fin,sin tiempo para soñar.Y entonces despertamos,... y seguimos amándonos.Internet
¡Son las 9 y todavía no ha llegado! ¿La llamo? Quizás me tome por pesado ¿Voy a buscarla a su casa? A lo mejor ya ha salido ¿Espero entonces? No se que hacer ¡Decidido la espero aquí! ¿Quizás le ha pasado algo y este en apuros? ¡Uf, esta espera me mata! ¡Mira viene allí! Probablemente no sea ella ¿Quién será? Tal vez mi madre o mi padre ¿A estas horas? No, quizás sea mi hermana ¿Y ella donde estará? ¡La llamaré! ¿Y si se ha dejado el móvil? ¿Tal vez no la dejen salir? ¡Bueno decidido me voy a buscarla a su casa!
Yo sé que no te hacen falta flores para ser veredalumbre para ser aurora fuego para ser la hogueraluna para ser la noche noche para ser eternaagua para ser la nievevalle para ser la hierbahierba para ser espiga de los campos de esta tierra.Yo sé que no necesitas que te coronen de Reinani que te borden un manto ni que te vistan de seda ni que te prendan al pecho un relicario de perlas ni un rosario de esmeraldas ni un retablo de azucenas ni que te calcen de plata ni que te ciñan de estrellas ni que te encarnen el rostro con amapolas trigueñas. Yo sé que Tú no me pides mi amor para ser más bella mis besos para ser Madre cetro para ser princesa manto para ser Señora ni una corona de Reina ni un altar para ser Santa ni una flor para ser bella Pero aunque no me lo pidas yo sí quiero que Tú tengas un manto de seda clara y un cetro de madreperlas y una corona de oro y una toca de pureza y un altar puesto de nardos y una ráfaga de estrellas porque en Triana Tú eres su jardín y su vereda y eres su noche y su día y eres su torre y su puerta y eres su mar y su nieve y eres su cumbre y su sierra y eres su pan y su espiga y eres su Esperanza eterna y eres su evangelio vivo y eres su mujer perfecta y además de mujer, Santa y además, su Madre Excelsa y además de Madre, Virgen y además de Virgen, Reina que ha bajado de los cielos hasta la calle Pureza.Pregón de Semana Santa
Un libro de amores,de floresfragantes y bellas,de historias de lirios que amasen estrellas;un libro de rosas tempranasy espumas de mágicos lagosen tristes jardines, y enfermos jazmines,y brumas lejanas de montes azules...Un libro de olvido divino que dicefragancia del alma, fragancia que puedecurar la amargura que da la distancia,que sólo es el alma la flor del camino.Un libro que dice la blanca quimera dela Primavera,de gemas y rosas ceñida,en una lejana, brumosa pradera perdida...París, junio de 1901. Juan Ramón Jiménez